Haciendo análisis de mi práctica docente, observo que hay algunas inteligencias que potencio más que otras. Sin embargo, soy consciente de todas ellas y trato de incorporarlas en la medida de lo posible.
La inteligencia que ahora nos ocupa es la
corporal-cinestésica.
¿Cómo la incluyo en mi día a día de aula sin ser maestra de Educación Física?
Estos son algunos ejemplos:
1) Clase de Social Science. Contenido a trabajar: etapas de la historia. En grupos cooperativos: búsqueda de información de una de las etapas históricas y representación teatral de la misma (cada grupo una etapa).
(Foto: grupo representando la Edad Antigua)
2) Clase de lengua castellana. Contenido a trabajar: repaso de la gramática trabajada: determinantes, sustantivos, adjetivo. Les escribo una palabra en sus manos. Los alumnos/as se levantan y se agrupan buscando a aquellos compañeros/as que tienen escrita una palabra de su mismo tipo. Se mueven por el aula hasta agruparse y colocarse en el lugar asignado. A través del movimiento (aprendizaje activo) se refuerzan los contenidos trabajados.
(Foto: grupo de alumnos comparando sus manos para formar grupo)
3) Tutoría. Actividad para el cultivo de la interioridad. Emociones trabajadas: alegría, positivismo. Con mi ayuda, los alumnos dibujan las teclas de un piano en un papel continuo. Les invito a tocar el piano (pisar las teclas) mientras escuchan la escala. A continuación, imaginamos que el piano es nuestra vida y reflexionamos sobre cómo nos gusta vivir: alegres, en compañía... La actividad finaliza cuando los niños/as pasan una segunda vez por el piano e imaginan que "tocan una melodía alegre, es decir, relacionan la vida con la alegria, el positivismo, el compañerismo...". La canción que suena de fondo es "Una vida Nueva" de Mireia, que transmite un mensaje muy positivo. De nuevo, movimiento para el aprendizaje y expresión corporal.
(Foto: dos alumnas pasando por el teclado)
Espero que os hayan gustado mis ideas. ¡Hasta la próxima entrada!